Prioridades

Las enormes corporaciones y los intereses especiales tienen demasiado poder sobre nuestra economía. También tienen demasiado poder en Washington. Antes de ser elegida al Congreso, pasé más de una década como defensora de los derechos del consumidor – luchando contra corporaciones que obtenían ganancias gigantescas al engañar a familias y trabajadores. Vi de primera mano cómo los políticos distorsionaban las reglas a favor de aquellos con riqueza y poder – a costa de las familias trabajadoras y los contribuyentes. Entré en la contienda al Congreso para reescribir esas reglas, para enfrentarme a esas corporaciones, a esos intereses especiales y a esos burócratas gubernamentales. Esto es precisamente lo que he hecho, y le he cumplido a nuestras comunidades, logrando que el gobierno realice pruebas de COVID gratuitas y cerrando lagunas que las compañías de seguros abusaban para negar el acceso a la atención de salud mental.

Me enorgullece ser la única candidata en esta contienda que nunca ha aceptado dinero de comités de acción política corporativistas (PACs, por sus siglas en inglés), que rechaza el dinero de los cabilderos federales y no ha financiado su campaña con donaciones de Grandes Petroleras, Grandes Farmacéuticas ni Grandes Bancos. Porque, ¿qué sucede cuando los políticos se involucran íntimamente con los cabilderos y las poderosas corporaciones? Corrupción. No necesitamos otra política de carrera que proteja el statu quo. Las familias californianas merecen una líder que sacuda el Senado y que ponga a Washington a trabajar para todos nosotros, generando una economía que eleve a nuestras familias y una sociedad que proteja los derechos de todos. Así lo haremos: