Adoptemos Medicare para Todos

Medicare ofrece la atención médica de la más alta calidad, más rentable y con la mayor capacidad de elección para los pacientes. Por eso, apoyo Medicare para Todos. He participado en tres elecciones competitivas en una zona históricamente republicana y nunca vacilé en mi respaldo a Medicare para Todos. Muchos políticos de larga carrera dicen ahora que respaldan Medicare para Todos, pero estuvieron en el Congreso cuando se aprobaron políticas de atención médica que priorizaban las ganancias corporativas por sobre los pacientes, y votaron a favor de esas leyes.

Ese es el problema con el sistema actual: las corporaciones codiciosas – con la bendición de Washington – priorizan las ganancias, no la atención al paciente. Vemos eso en los precios escandalosos que cobran. Lo vemos en la crónica falta de personal en nuestros hospitales. Lo vemos en las políticas que las compañías de seguros de salud desarrollan para evitar cubrir servicios críticos de atención médica. Wall Street no debería tener permitido cerrar la atención médica para los habitantes rurales de California simplemente porque no es lo “suficientemente rentable” para ellos. Debemos evitar que Wall Street ponga las ganancias antes de la salud de las personas promulgando de una vez por todas Medicare para Todos.

Atendamos la Salud Mental

No es suficiente promulgar protecciones a la salud mental si no hacemos que las poderosas compañías de seguros rindan cuentas al respecto — ya sea por falta de mecanismos para la aplicación de dichas leyes o porque los aplicadores gubernamentales están inactivos. El primer proyecto de ley que logré que fuese promulgado fue mi legislación para tomar medidas enérgicas contra las compañías de seguros que no cubren adecuadamente los servicios de salud mental. Muchas de nuestras leyes tienen lagunas que permiten a las compañías de seguros negar la atención médica mental, por eso también trabajé para que se promulgase otra ley para cerrar una laguna que las grandes aseguradoras utilizan con la intención de negar servicios de salud mental a maestros de escuelas públicas, bomberos y otros empleados municipales y estatales. Estoy luchando con uñas y dientes para hacer que el acceso a una atención de salud mental de calidad sea una realidad para cada californiano que lo necesite, y yo no puedo ser comprada para hacerme de la vista gorda cuando las compañías de seguros no cubren los servicios requeridos por la ley.