Renovemos el Senado
Nuestras leyes no deberían estar a la venta. Pero en estos momentos, Washington ayuda a las mega corporaciones y a los ejecutivos multimillonarios a llenarse los bolsillos – todo a nuestra costa. Una y otra vez, vemos a los políticos de Washington impulsar políticas que favorecen a Wall Street, a las Grandes Petroleras, a las Grandes Farmacéuticas y a las Grandes Aseguradoras – y son nuestras familias quienes acaban pagando la cuenta.
Esta corrupción legalizada tiene que terminar. Merecemos un Senado de los Estados Unidos diseñado para el siglo XXI, con reformas reales que impidan que nuestras leyes y regulaciones sean subastadas al mejor postor. También necesitamos que nuestros líderes rindan cuentas ante las personas a las que se supone que deben servir.
Reformemos Nuestro Quebrantado Sistema de Financiamiento Electoral
Necesitamos prohibir que los Senadores reciban donaciones de cabilderos registrados, expulsar al dinero oscuro de la política y revertir la decisión Citizens United. Los californianos merecen tener la certeza de que sus legisladores están trabajando para ellos, no para quienes donan a sus campañas.
Las corporaciones multinacionales tienen un dominio injusto sobre Washington y sobre nuestro sistema legal. Las empresas multimillonarias no deberían tener la capacidad de ahogar la voz de los estadounidenses a través de donaciones a las campañas de los políticos. El dinero corporativista no debería infectar nuestra política. Yo he estado al frente de la lucha para prohibirlo, no solo con legislación, sino también con mis propias acciones. La próxima Senadora de California debe ser alguien que se comprometa a financiar su campaña con donaciones de nuestra base. Por eso apoyo firmemente prohibir a las corporaciones hacer donaciones a políticos.
También me enorgullece ser una de los 11 miembros del Congreso que rechazan contribuciones de cabilderos federales – pero este compromiso debería ser la regla, no la excepción. Si los cabilderos quieren reunirse conmigo, deben traer sus ideas – no sus chequeras. Sin embargo, muchos de mis colegas en Washington continúan recibiendo contribuciones de cabilderos y de los intereses especiales que los emplean. Pongamos fin a esta corrupción legalizada y hagamos que Washington trabaje para el público en general.
Eliminemos el Financiamiento para Proyectos Frívolos de Políticos, también conocidos como Asignaciones Irresponsables
Los políticos que buscan la reelección no deberían tener permitido desviar los fondos de los contribuyentes hacia sus propios proyectos caprichosos. Este tipo de financiamiento sin rendición de cuentas – conocido en inglés como “earmarks”, o asignaciones irresponsables – derrocha nuestros impuestos, facilita la corrupción y crea conflictos de interés inherentes. De hecho, durante años, los políticos de Washington canalizaron regularmente estos proyectos especiales hacia empresas con fines de lucro dirigidas por sus principales donantes. Seguido de ello, se negaban a revelar a dónde habían enviado el dinero. Esto es corrupción, clara y sencillamente. Deberíamos eliminar las asignaciones irresponsables. Expertos neutrales son los más capacitados para determinar dónde se necesitan más los recursos y cómo canalizarlos de manera eficaz y eficiente, especialmente en comunidades históricamente desfavorecidas y comunidades de color a las que los políticos han ignorado durante mucho tiempo en favor de las listas de deseos de donantes adinerados. Yo apoyo la prohibición de estas asignaciones irresponsables y la redirección de este dinero a las comunidades que más lo necesitan.
Prohibamos que los Miembros del Congreso Negocien en la Bolsa de Valores
El pueblo estadounidense necesita saber que los funcionarios gubernamentales trabajan por el interés público, no en el interés de sus carteras personales de acciones. Yo he estado al frente de los esfuerzos para prohibir que los altos funcionarios – desde el Presidente hasta los ministros de la Corte Suprema y los miembros del Congreso – negocien acciones individuales durante su cargo. Nunca he comprado ni vendido una sola acción desde que asumí mi cargo, y creo que todos los miembros del Congreso deberían estar obligados a hacer lo mismo. También he gestado legislación que exige a los legisladores ser transparentes sobre cómo se benefician de sus votos, obligándolos a divulgar subvenciones federales, préstamos gubernamentales u otros pagos.
Erradiquemos el Despilfarro, Fraude y Abuso de las Arcas Públicas
Los californianos trabajan duro por su dinero; nuestros dólares públicos nunca deberían ser despilfarrados. Demasiados legisladores en Washington culpan a los integrantes del otro partido en lugar de responsabilizar al Congreso por cada dólar gastado. He exigido respuestas tanto en administraciones demócratas como republicanas, y me he enfrentado a los intereses especiales corporativistas que abultan el presupuesto del gobierno a expensas de los contribuyentes trabajadores.
Anulemos el Filibusterismo
Los senadores no deberían esconderse detrás de una regla arcaica con tal de evitar la lucha por las necesidades y problemas más apremiantes del pueblo – desde inversiones en vivienda hasta el combate contra el cambio climático. Los estadounidenses merecen conocer las posturas ideológicas de sus funcionarios electos, y California merece un Senado que haga su trabajo, que vote y que apruebe legislación. Eso requiere eliminar el filibusterismo.
Limpiemos los Tribunales
Nuestra Corte Suprema ha sido corrompida por dinero oscuro e intereses especiales. La Corte complace a los donantes y a las poderosas corporaciones y no revela sus conflictos de interés. Podemos limpiar la Corte promulgando un código de ética judicial aplicable. Y podemos prevenir la corrupción futura y ampliar el cumplimiento de la justicia imponiendo límites de mandato y aumentando el número de jueces. Tenemos una Corte Suprema que está demasiado ocupada haciendo realidad la voluntad de los ricos y no se enfoca en los casos que importan a las familias trabajadoras, desde la protección de especies en peligro hasta garantizar la seguridad en el trabajo.
Expandamos los Derechos Electorales
Nuestra democracia está siendo atacada, y necesitamos un Senado que proteja el derecho al voto. Cada californiano elegible para votar debe poder ejercer este derecho de manera segura y fácil, sin discriminación ni represión. También debemos poner fin a la distorsión distrital partidista para que los votantes sean quienes elijan a sus líderes y no sean los líderes quienes elijan a sus votantes.
Hagamos que el Senado Rinda Cuentas al Pueblo
La transparencia es fundamental para la rendición de cuentas. Los votantes deben poder ver cómo sus funcionarios electos gastan su tiempo, por lo que yo divulgo las reuniones que tengo. No hay puertas cerradas en mi oficina del Congreso. Y he redactado legislación para garantizar que cada líder electo haga lo mismo. He realizado decenas de asambleas públicas y he creado formas innovadoras para que la gente participe en la formulación de políticas, como la creación de una Junta Asesora Juvenil. California necesita una Senadora que escuche al pueblo, no a los intereses especiales corporativistas.
Prioridades
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